Siempre he sido una kamikaze del amor: Por mi carácter, formación, por ser de Aries y Cabra en el horóscopo Chino... porque así lo decidí o porque así lo aprendí. Toda mi vida (de adulta buscando al principe encantado) la he pasado tirándome de cabeza a la piscina antes de mirar cuanta agua había, si es que la había.
Pero hoy... hoy lo veo de otro modo.
Hoy descubrí la fragilidad de la existencia de la mano del dolor del repentino e impensado fallecimiento de una persona de casi mi edad.
Hoy descubrí que a veces no hay un mañana para hacer o decir las cosas que ya no hiciste o dijiste.
Cuantas veces hemos callado algo porque nos dijeron que era mejor no decirlo? Cuantas veces nos contuvimos de hacer algo, porque quizás alguien lo podría malinterpretar, porque no era el momento, o porque me dio lata. Cuantas cosas quedaron en el borrador de nuestra vida, porque no fuimos capaces de pasarlas en limpio? Cuantas veces dijimos "mañana", "después" o "mas adelante"?.
Hoy decidí que no quiero dejar de decirte que te amo cada día. Que no quiero perder 5 minutos de abrazos porque hay que lavar la loza. Decidí que no quiero nunca irme a dormir sin haber solucionado una diferencia de opiniones. Que quiero darte tantos buenos días y buenas noches, como días y noches de amor quiero pasar a tu lado. Que no dejaré nunca mas un beso guardado en mis labios, sino que te los daré todos para que los tengas entre los tuyos. Que quiero amarte como si hoy fuera nuestro ultimo día sobre la faz de la tierra.
Hoy es el día que el destino me mostró que mañana es algo irreal, una mera expectativa de lo que nos dijeron que podría llegar a ser.
Hoy decidí que quiero reir, disfrutar, sentir, amar, sufrir, llorar y volver a reir.
Hoy decidí que tenía que volver a escribir. Que tenía una historia que contar, un mensaje que entregar.
Todo lo que tengo es este hoy. Mañana tendré otras 24 horas para volver a comenzar.
