jueves, 20 de octubre de 2011

Culpable Su Señoría!

Los seres humanos somos movidos por sentimientos. Ellos juegan con nosotros cual titiritero, para que hagamos una cosa u otra en un momento determinado. Se van turnando entre ellos para hacernos hablar, decir o al menos pensar en algo.
Creo que, dentro de los sentimientos que mas nos mueven, está el amor, el odio y la culpa, sentimiento al que me referiré.
La culpa es un sentimiento super potente, porque tiene un poco de miedo, y muchas veces (aunque no necesariamente) puede provenir del odio. Explico: Hice algo para vengarme de ti, de lo que temo te enteres.
Es facil darse cuenta cuando alguien actúa por culpa. De partida, asume una postura defensiva, usas un escudo en el que las preguntas incomodas puedan rebotar: desde cambiar el tema y hacerse el loco o evadir. Luego viene la actitud de victima: ¿Cómo puedes pensar que yo hice-dije eso? , para terminar con algo asi como, "ohh, no puedo creer que tu puedas ser tan mala persona para creer que yo soy la mala persona"... y te dan vuelta la situacion para que tu te sientas culpable por haber pensado un segundo en culparlo (a).
Los hombres culpables suelen caer mas facil que las mujeres, salvo que sea un maestro del engaño. Los hombres no cuentan con la capacidad que tenemos las mujeres de cambiar de un tema a otro como si nada, a ellos se les nota de inmediato! Haz la prueba, preguntale si fue él quien hizo x cosa, y verás como su cerebro se toma mas de un segundo en reaccionar, con algun titubeo en la voz, bajar la mirada, y poner la misma cara que le ponian a su mamá cuando ella los retaba. Este mismo truco sirve para sacarles de mentira, verdad: Solo diles lo que sospechas en tono asertivo (por qué hiciste tal cosa?) y verás como canta el pajarito. Ni las SS alemanas podrian haberle sacado una confesión mas rapido. (Método comprobado cientificamente por Claudia)
Ahora, las mujeres funcionamos al reves, obvio. A una mujer es muy poco probable que le hagas el truco. Pensamos mas rapido, y nuestro cerebro de inmediato nos da mas opciones de respuestas o acciones, pero la primera, es taimarse: "Bueno, si tu crees eso de mi, entonces no tengo nada mas que hacer..." pero con voz bieeeeeeeeeen quejumbrosa, y ojala con lagrimas en los ojos, eso es algo que los hombres no toleran (por bien o por mal): ver a una mujer llorar.
Y caen, redonditos. Porque el ejemplo de buena mujer que tienen en la mente es la de sus madres, y a la mama no se le hace llorar, no se le trata mal, ni menos se desconfía de ella. No, si tu le dices que jamás en la vida podrias haber sido capaz de algo asi, lo va a creer. (Metodo comprobado cientificamente por Claudia).
Cual podria ser el unico problema aca? Que al usar estos trucos, para sacar u ocultar informacion, obtienes tu licencia de yegua!

lunes, 3 de octubre de 2011

Lo que las mujeres (en realidad) queremos

He escuchado (y dicho) infinidad de veces eso de que "a las mujeres nadie las entiende". Y he dicho infinidad de veces también, que es mas facil de lo que parece, solo que nuestra naturaleza compleja nos hace reaccionar, decir o hacer las cosas de un cierto modo, a veces incomprensible para la fauna masculina.
Pero, como siguen sin entender, o no se han dado el trabajo de hacerlo, les daré algunos tips de qué es lo que en realidad queremos en un hombre o en una pareja.
  1. Quiero una pareja, no un acompañante;
  2. Quiero un hombre, no un niño a quien cuidar;
  3. Quiero un hombre sensible, pero no a alguien que llore (o se queje) más que yo;
  4. Quiero un hombre que sea capaz de tomar decisiones, pero que no me mande;
  5. Quiero un hombre que me trate como reina, no como a una invalida;
  6. Quiero un hombre interesante, que no sea un latero;
  7. Quiero un hombre que controle mis locuras, pero que no apague mi fuego;
  8. Quiero un hombre que disfrute las cosas sencillas, pero que se tome la vida en serio;
  9. Quiero un hombre que me sorprenda cada dia con algo nuevo, pero que tenga metas claras;
  10. Quiero un hombre que me quiera, que me cuide y que me entienda, no uno que deje pasar mis silencios hasta que la "pataleta" haya acabado.
Quizas hay muchas cosas mas que en este momento se me han pasado... Por el momento, me quedaré con este decalogo.
Esto es lo que en este momento (realmente) quiero.